Hoy iba a ser una entrada especial, una entrada de despedida, la última entrada. Pero pichu, no voy a dejar que lo hagas, no te voy a dejar nunca.
No has de callarte, no dejes que nadie te diga lo que está bien y lo que está mal. No dejes colgado a todo el mundo que te quiere, son cientos los seguidores que tienes. ¡Cientos! (¿recuerdas cuando los contábamos con los dedos de una mano?). Alegras el día a muchísima gente, más de la que crees.
Además, ¿tú, callarte? ¡¡Tú!! Amos anda, oso panda. ¿Qué sería de la "Santa Mamá"? Aynsss, nuestra Santa Mamá dónde estará... Seguramente en algún colegio trilingüe con física cuántica, explicando su hijo la Teoría de las Cuerdas en lugar de correr, jugar y reír, aynsssss.
Te quiero bollo, dame la mano y escapémonos juntos...
Cualquier lugar será bueno si estoy junto a ti, prometo traerte un unicornio si deseas.
Sigue tal y como eres, con tus defectos y virtudes, eres única y te quiero así.
Un po.
Por cierto, todos los lunes son entradas de buen rollito, ¿no? Pues venga, pondré un vídeo que había seleccionado Pylar para la ocasión, uno de emprendedores.
Ah, y lo del unicornio pase, pero lo del perro y la niña no es negociable, que te veo venir... Jaja.
Te amo.
Lingas.