Hace un par de semanas, vino mi mardre a estar unos días en Madrid con nosotros. Esos 5 días son días de ir de I.T.V. de especialistas de personas, de museos, de ir a sitios geniales, de presentarle a la gente que me rodea en esos momentos, de acompañar a Hugo al cole, a sus actividades y que pasee a su "Abelita" Pily por su pueblo (el niño va todo ancho y orgulloso gritándole hasta a los policías que se encuentra en el camino, "es mi abuela, voy con mi abuela").
El año pasado vimos el musical de los Hombres G, nos fuimos al Reina Sofía, me la llevo a restaurantes molones, a sitios chics o de moda y le pego unas palizas a andar que no veas. O vemos sonrisas y lágrimas, alguna obra, conciertos o la llevo a conocer diseñadores geniales y a comprar cosillas que no encontramos en Benavente.
Estos días, nos organizamos para ver el Rey León y nos gusto muchísimo. Pero todo se torcía, yo tenía apuntada en mi mega agenda desplegable todo, y se caía, se caía cada plan.
Quería llevarla al museo Sorolla y cerraba el lunes, que era el día para cuadrar ese plan, así que nos fuimos con una amiga de zapatos (en la calle Fuencarral), risas y comidas increíbles.
Quería llevarla a la exposición del Thyssen de Givenchi y empezaba el miércoles y sólo podíamos ir el martes, porque tenía juicios en medio Madrid (entre medias, me la llevo de registros y recados).
Quería llevarla a este sitio, el jardín secreto de Salvador Bachiller, pero me detuvieron a un cliente y sólo la lleve antes de ir al musical y deprisa y corriendo a la tienda de Gran Vía, pero bueno, ya lo haremos en breve cuando vuelva.
Las cámaras me han encantado. Siempre os pido perdón por las fotos, pero, aunque no os lo creaís, no vivo por y para el móvil.
No me digáis que no mola de detalle para algún chico o chica, es genial. Me partía con la idea, que es muy original y esos helados.
Las gafas de madera, las mías oscuras de wengué con cristal azul verdoso y se pliegan, son geniales, las mías tienen como 3 años y las compré en Estambul, me hizo gracias verlas aquí.
Os enseño planes, comer o cenar por allí en La Gloria de Montera, que está justo detrás de los Juzgados de lo Contencioso de Gran Vía. Mi madre está igual o más de orgullosa al ver cómo su hija se pone una toga y gana un juicio o cómo se va a una Feria con una caja de madera a intentar montar un negocio con flores de tela, eso para mí es mega grande.
Luego a Organizar las 1001 bodas y nos vino a ver a Ifema y también le hace ilusión ver lo que hago, por dnde me muevo, hablar, hablar y abrazarnos
Pues eso, cosas. Mis cosas.
Besos.
Besos.