Os dejo ideillas de esas que me molan, que si tienes que hacer un amigo invisible o un detallín. Queda poco más de un mes para Papá Noel y eso implica que quedan 4 semanas y que, como soy una agónica, ya ando pillada de tiempo, de comidas, de modelinchis y demás.
Unos simples rotus, los míos de los finitos, y un libro con mandalas y demás dibujitos para colorear.
Para que no los llevara con una goma, la Pily, en un plisplás, me hizo un estuche genial; además, es convertible y me sirve como funda de las gafas.
Me sirve para pintar y garabatear (acabar de rellenar e imaginar dibujos). No sabía que estaban de moda, siempre he pintado cuadritos de colores en cuadernos, sin más llenaba espacios sin concierto alguno. Pero el otro día, ojeando una sección de libros los vi, hay varios tipos.
A los peques les han encantado y como me descuide andan quitándome los libros de pintar de mayores.
Recuerdo que siempre me pillaba un Don Gordote de colorear en vacaciones, pero vamos, me lo he comprado con veintimuchos años igualmente. Aunque me dejaron de molar los dibujos, esto me chifla y, como siempre tengo que estar haciendo algo, pues me encanta combinar y crear colores mezclando (¡no os imagináis los nuevos ramos que estoy pensando!, ya veremos si luego me salen).
Buen martes Caracoles.
Besos.
Buen martes Caracoles.
Besos.