No os riáis demasiado, que ya me río yo de mí misma. Además, tengo la cara un poco inflamada porque me había hecho el día antes una elevación de seno (no, no me miréis las lolas), ahora es cuando no entendéis nada, ¿verdad? Jajaja. Dicha elevación es bucal (qué pena, eh pichu), consiste en implantar hueso en la encía para ponerte luego un implante.
Bueno, pues eso, que seáis un poco condescendientes. Además, ya sabéis que se me va un poco la cabeza...
Un plan genial es ir de burros y si no queréis ir hasta Valdemorillo, podéis ir a pasar el día en Chinchón que es muy bonito y se come mega bien. Nosotros vamos al restaurante Virreyna, es un pelín más caro que otros sitios, pero la comida está genial y, si reserváis en el balcón, tiene unas vistas espectaculares. Fue desde ahí donde vimos aparecer lo siguiente:
Un plan genial es ir de burros y si no queréis ir hasta Valdemorillo, podéis ir a pasar el día en Chinchón que es muy bonito y se come mega bien. Nosotros vamos al restaurante Virreyna, es un pelín más caro que otros sitios, pero la comida está genial y, si reserváis en el balcón, tiene unas vistas espectaculares. Fue desde ahí donde vimos aparecer lo siguiente:
Y claro, todos los niños de cabeza...
Me pareció una idea cojonuda y Hugo se lo pasó en grande (claro, con lo que le gustan los bichos), su abuelita nos dio el capricho...
Sólo me sabía la de la Jaca y los cascabeles, yo quería ser Marisol como en las pelis cine de barrio, dirigiendo el carro. Pero Hugo quería que nos montáramos los dos juntos y que cantara, ya sabéis que no tengo problema en perder los papeles.
Visitad Chinchón, comed en cualquier sitio de allí y montad en un burro (el nuestro se llamaba Mariposa). Lo de cantar ya es algo personal, jeje. Seguro que lo disfrutáis y los peques os lo agradecerán.
Nos vemos la próxima...