Antes de que Blogger me odiara y no pudiera publicar nada (tenía hechas ya todas las entradas del Blog hasta después de Reyes) os voy a contar mi manera de programarme el tiempo. Más menos visualizo el futurible de los próximos 3 ó 4 meses, seguro que alguien se descaralla, pero os prometo que muchas temporadas o apunto poner la lavadora o en una semana os aseguro que no he sacado ni cinco minutos para hacerlo (no os digo nada si hablamos de darme unas puñeteras mechas...).
Lo más contradictorio es que me encanta improvisar sobre la marcha, pero muchos días no puedo hacerlo porque es para hoy y no para otro día. Cuando han de salir las cosas de otros, cuando juegas con plazos y mucha gente interviene en la organización de tu vida, el caos es la normalidad más absoluta. Así que he de crearme un planing lo más detallado posible...
Apunto juicios, presentaciones de demandas, vacaciones, citas y reuniones, notarios, peritajes, pedidos, entregas, planes con peques (viajes, cumples, exámenes,...), días de compras, regalos, envolverlos, días libres para escaparme a ver a mi mami,...
Pero a veces hay cosas que no puedes controlar. Un día Hugo decidió que ya estaba bien de tanto papelito de colorines por ahí pegado y que era mejor quitar todos y dejarlos ordenaditos, dejando sólo los folios blancos para poder pintar.
-Maaaaamiiiiii, ya puedes pintar lo que quieras en tus folios, he colocado todo en su sitio.
No tengo foto de cómo lo dejo todo colocadito, obviamente no estaba yo delante porque sino no le hubiera dejado (a parte de habérmelo comido, castigado, torturado,...).
Se me saltaron hasta las lágrimas cuando lo vi todo "colocado". Sé que lo hizo con todo su amor y porque nos encanta pintar en folios en blanco, pero tenía que organizar tanto y me borró todo lo pensado, casi lo "homicidio" (que dice un compi mío).
Asíq ue entre esto y lo de Blogger, casi mando todo a tomar por saco, odio que no salga lo que tengo programado-controlado.
Besos.