Iba yo tan tranquilo a mi río, ¡mi Río!
Con mi red, de paseito.
Cuando, de repente, Maremía qué ez estooooo...
¿Y ezto? Mi red en el suelooooooooooooo.
¡¡¡Ya no está!!!
Uffffffffffff, que la pisoooooo.
Yo corro y me sigueeeeeeeeee, ¡qué agobioooo! Y mi madre tieneeeee otraaaaa.
Aynsssss, Peter, ya lo entendí todo.
¿Y usar su silueta para decorar la habitación? ¡A qué mola!
Besos.