No soy muy de cuentos, no dicen la verdad, pero a veces escuchar motivaciones me hace feliz.
Un día...
Por cierto, ayer hubo Súper Luna y la sostuve en mi mano durante un momento, luego dejé que siguiera subiendo para que iluminara a todos.
Ya os contaré otro día por lo que pasamos ayer. Ayns, pobre pichu...
Besos.